Contienen trazas de aceite esencial, inositol, derivados flavónicos (hiperósido, quercitrósido), vitamina C. El principio activo más importante son los taninos gálicos y catéquicos, que le confieren una acción astringente y antidiarreica; y los derivados naftoquinónicos, sobre todo, la juglona (hidroxi-5-naftoquinona 1-4), que se obtiene por oxidación de la hidrojuglona, con propiedades antisépticas, antifúngicas, antidermatósicas y queratinizantes.
La hidrojuglona se encuentra sobre todo en la planta fresca y ennegrece rápidamente por la liberación (oxidación y polimerización) de la juglona. Su contenido en vitamina C disminuye con la desecación.
Las hojas son también hipotensoras e hipoglucemiantes (no se sabe bién porqué). Parece ser que poseen una acción antitumoral por su fracción ácida (Bhargava (V.C.) y Westfall (B.A.)-1.968).
Se utiliza en diarreas, diabetes.
En uso externo se utiliza en afecciones cutáneas (acné, eccema, impétigo, forúnculos, micosis cutáneas, etc), para ayudar a la cicatrización de heridas, úlceras, llagas, etc. En infecciones vaginales, leucorreas. En casos de hiperhidrosis, caidas de cabello. En forma de gargarismos en infecciones de vías respiratorias, anginas, estomatitis.
El extracto de pericardio, se ha propuesto en cosmetología como estimulante del crecimiento del pelo y como antisarro en los dentífricos.
Contraindicado con sales de hierro, alcaloides y gelatina.